viernes, 17 de mayo de 2013

Economía de Fichas para los Trillizos (caso práctico)

En esta ocasión, vamos a describir una técnica que en Psicología denominamos Operante, que nos va a servir para comenzar a instaurar una rutina y una disciplina en tres hermanos. Esta técnica es la Economía de Fichas y vamos a proceder a describirla de forma muy práctica. El objetivo es que los niños hagan las tareas que sus padres demandan, instaurándose así el comienzo de un buen comportamiento y las consecuencias positivas que éste tendrá para los pequeños traviesos. ¡Comenzamos!

Vamos a diseñar una Economía de Fichas para un grupo de 3 hermanos trillizos. La familia se encuentra un poco desbordada porque los niños, a pesar de sus 6 años, no se visten solos, quieren que les den de comer sus padres, no se sientan a la mesa para comer (se levantan continuamente, quieren comer en el sofá, etc.), cuando juegan dejan los juguetes tirados por el suelo, etc. En la actualidad, los niños desobedecen las órdenes de sus padres y piden ayuda a los progenitores para todo, ya que muchas conductas que ya deberían de realizar solos las hacen siempre con la ayuda de los padres, con la pérdida de tiempo y paciencia por parte de los mismos que esto supone. Lo que queremos conseguir es que realicen las siguientes conductas:

- Comer solos
- Comer sentados en la mesa
- Vestirse solos por las mañanas
- Asearse por las mañanas antes de ir al colegio
- Recoger los juguetes después de jugar
- Ir a la ducha cuando se lo piden sus padres

Estas son las conductas que queremos conseguir de momento, ya que son las que más urgen según sus padres. Para ello, les vamos a explicar qué es lo que queremos que hagan y se lo vamos a plantear como un juego. Les vamos a preguntar: ¿quién es tan mayor que sabe comer solo? Los niños dirán que sí que saben y entonces les diremos que cada vez que coman solos les vamos a dar una pegatina. Lo mismo para cada una de las conductas que queremos que hagan.

Les diseñaremos una cartulina donde pondremos los días de la semana y las conductas que queremos que realicen. Sería algo parecido a esto:












Les vamos a explicar a los niños que cada vez que hagan eso les vamos a dar una pegatina, y esa pegatina la pegarán en la casilla correspondiente. También les vamos a explicar que, al final del día o de la semana, podrán canjear o cambiar las pegatinas (cada una vale un punto) por algo que les guste. Les vamos a dar un punto por cada cosa que hagan de la lista. Les dejaremos claro, también, cómo tiene que ser la conducta. Por ejemplo, si decimos que tienen que comer solos no nos vamos a referir a comer solos una cucharada, sino que será durante todo el rato que dure la hora de comer, y así con todo. Especificaremos qué es lo que queremos que hagan y, si no cumplen el objetivo (ya sea vestirse completamente antes de ir al colegio o recoger todos los juguetes después de jugar) no conseguirán el punto.

Les preguntamos a los niños qué es lo que les gusta, lo que se traduce en los premios con los que les vamos a obsequiar si consiguen las suficientes pegatinas (o puntos) al final del día o de la semana. Podrán canjear sus puntos como quieran.

Hablando con los niños llegamos a la conclusión de que las cosas que más les gustan son las siguientes:

1. Ver su serie de televisión favorita.
2. Jugar a la Nintendo DS 20 minutos antes de ir a dormir.
3. Ver películas de Disney.
4. Que la mamá les lea un cuento.
5. Comprar cromos de Pokémon.
6. Que venga un amigo a jugar a casa.
7. Salir al parque con la bicicleta.
8. Ir al cine.

A cada uno de estos premios les vamos a poner un "precio", y el precio de cada cosa podría ser:











Podemos observar que los niños, para conseguir puntos, tienen que realizar las conductas que aparecen en la primera tabla. Previamente les vamos a explicar el programa como si fuera un juego y les vamos a decir que el objetivo es ganar puntos para poder cambiarlos por alguna de las cosas que aparecen en la segunda tabla. Obviamente, los premios no tienen por qué ser siempre los mismos; a lo largo del tiempo, podemos cambiar los premios por otros diferentes. Les dejamos claro que para conseguir los premios más grandes, como salir al parque e ir al cine, necesitan más puntos que en los demás, con lo cual tendrán que ahorrar puntos para poder conseguirlos. De esta manera, conseguimos motivarles para que hagan las cosas que queremos que hagan y, además, aprenden a administrar los puntos según lo que quieren conseguir.

Daremos las pegatinas inmediatamente después de haber realizado la conducta y será el propio niño el que la pegue en su cartulina, que estará colgada en la pared de su habitación. Así el niño participa de una manera directa y tiene el control tanto de las cosas que hace como de las cosas que consigue gracias a su buen comportamiento.


Ejemplo de pegatinas que se pueden dar como punto

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Estefanía Cárcel Esteban

Isabel Estévez Prieto


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