En
este Post nos proponemos explicaros de manera breve y sencilla en qué consiste
realmente la Felicidad, ese bien tan preciado que a veces puede convertirse en
algo realmente difícil de alcanzar, así como proporcionaros una serie de sencillos
consejos que podéis seguir en vuestro día a día con tal de que os sea un poco
más sencillo alcanzarla.
La
palabra Felicidad proviene del latín felicitas
que a su vez proviene de felix, palabra
cuyo significado es fértil o fecundo. Se trata de un estado emocional que se da
cuando logramos algo que deseábamos. Ello nos insta a fijarnos nuevos objetivos
y nos motiva a seguir el camino adecuado para alcanzarlos. Cuando estamos
felices solemos decir coloquialmente que “lo vemos todo de color de rosa”, lo
que se traduce en que percibimos el medio que nos rodea de un modo mucho más
positivo y nos sentimos más capacitados y motivados para lograr otras cosas que
deseamos, sintiéndonos plenamente capaces de ello.
A
todos nos gusta sentirnos felices y podemos seguir una serie de pautas que nos
orienten a ello, sin embargo, no podemos olvidar que tampoco es posible estar
feliz 24 horas al día. Es totalmente normal que a veces nos sintamos tristes,
pero incluso en estos momentos “de bajón” podemos intentar modificar nuestra
actitud para que nuestro estado emocional cambie.
Algunas
de las actividades que más felices nos hacen sentir, entre muchas otras, son
practicar ejercicio físico, hacer el amor o relacionarnos con gente querida.
Existen
una serie de rutinas sencillas que podemos seguir en nuestro día a día que
pueden ayudarnos a que nos sea un poco más fácil sentirnos felices o
encauzarnos en el camino para conseguirlo. Algunas de ellas son:
Levantarse temprano y con el tiempo suficiente para vestirse y desayunar de manera relajada.
Levantarse temprano y con el tiempo suficiente para vestirse y desayunar de manera relajada.
- Pensar en todo aquello que debemos hacer
a lo largo del día y en cómo podemos llevar a cabo todas estas tareas de la
manera más sencilla y provechosa.
- Afrontar las tareas del día como retos y
no como obligaciones.
- Escuchar y conversar con aquellos con
los que compartimos la mayor parte del tiempo (compañeros de trabajo, de
estudio, etc.).
- Cree en ti mismo y en que eres capaz de
afrontar todo aquello que debas hacer.
- Disfruta de aquellas pequeñas cosas que
a menudo nos pasan desapercibidas (una palabra de agradecimiento por parte de
tu jefe, una sonrisa de un desconocido en el metro…).
- Llevar a cabo 5 comidas al día.
- Dedicar algo de tiempo a aquellas
actividades que nos gustan y producen placer (leer, pasear, escuchar música).
-
Realizar un poco de ejercicio físico.
-
Dedicar tiempo a nuestros seres
queridos.
-
Valora todo aquello que haces.
-
No dejes para mañana lo que puedas hacer
hoy.
-
Disfruta del momento.
- Al acostarte dedica unos minutos para
pensar en aquello que has aprendido y logrado durante el día.
-
Duerme 8 horas diarias.
¡Esperamos
que sigas estas sencillas pero prácticas rutinas y que te ayuden a
ser un poco más feliz!
Por último te dejamos una pequeña cita simple y directa por la que merece la pena ser feliz:
"He decidido ser feliz porque es bueno para mi salud" Voltaire.
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Isabel Estévez Prieto
Estefanía Cárcel Esteban
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