Estamos muy cerca de la Navidad, y eso conlleva también el
sorteo anual de lotería. Todo esto me ha llevado a acordarme de un trastorno
más común de lo que parece: la Ludopatía o el Juego Patológico. Cuando hablamos
de Juego Patológico nos referimos a un comportamiento de juego recurrente,
desadaptativo, exagerado y que conlleva muchísimos problemas. Hablamos de una
adicción. La persona siente que necesita jugar, ya sea para calmar su ansiedad,
ya sea para intentar resolver los problemas económicos que el mismo juego le ha
causado. Llega un momento en que el simple hecho de entrar a un bar provoca un
fuerte impulso, la mayoría de veces irrefrenable, en los ludópatas que les
lleva a aliviar esa tensión jugando. Tienen condicionado el hecho de estar en
un bar a jugar, y hasta que no juegan su ansiedad no disminuye. A veces son adictos a las máquinas
tragaperras, pero también pueden serlo a comprar lotería, al póker, al bingo, y
a muchos “juegos” más. Te dejo un caso práctico de un paciente ludópata.

Como
ves, el ludópata suele estar preocupado por el juego, en el sentido de que
planifica cuándo va a poder jugar y en qué condiciones, y revive situaciones
positivas (haber ganado un día un premio de 50 euros, aunque en realidad se
haya gastado 120). Como con las drogas químicas, cada vez necesita gastar más
dinero para lograr el grado de excitación inicial que le provocaba jugar.
Fracasa constantemente cuando intenta controlar el dinero que se gasta, o cuando
intenta parar de jugar. Además, sólo de pensar que tiene que dejar de hacer lo
que hace (son conscientes de que el juego les acarrea problemas económicos,
sociales, laborales y más) se sienten muy irritados. Llegan a usar el juego
como una especie de estrategia que les sirve a corto plazo para escapar de los
problemas o para sentirse mejor, ya que suelen sentirse culpables, ansiosos y
deprimidos. Si tienen algún problema cotidiano intentan sentirse mejor jugando,
pero jugar les hace sentir bien al principio; después se sienten aún peor
porque se les junta el problema cotidiano (que no han resuelto) y el hecho de
haber perdido mucho dinero jugando (lo cual crea más problemas cotidianos y
culpabilidad). Creen que si pierden dinero un día con una máquina, al día
siguiente podrán recuperarlo volviendo a jugar, y nunca es así. Cuando el
trastorno está muy instaurado mienten a sus familiares con respecto a qué han
hecho con el dinero, o dónde han pasado la tarde. Pueden llegar a pedir dinero
alegando un problema financiero normal, y en realidad se lo gastan en jugar, y
puede que no devuelvan el dinero que se les ha prestado, rompiendo así muchas
relaciones familiares y de amistad.
La
Ludopatía es un problema realmente serio, y es necesario que el afectado busque
ayude profesional cuanto antes. Al contrario de lo que se suele creer, el
ludópata puede controlar durante un tiempo su problema, pero si no se trata
correctamente, puede volver a caer una y otra vez, con todo lo que ello
significa.
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quieres saber más de la ludopatía, te recomiendo un curso completamente online
que encontrarás en el siguiente link:
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aquí te ofrecemos la ayuda profesional necesaria para que tú o esa persona que
conoces y que tiene este problema, superéis la Ludopatía. Con esfuerzo, se
consigue, y el método psicológico para ello es muy eficaz.
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Estefanía Cárcel Esteban
Isabel Estévez Prieto
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