domingo, 6 de octubre de 2013

Tengo Agorafobia

¿Has escuchado alguna vez hablar de la Agorafobia? Mucha gente cree que es el "miedo a estar en lugares abiertos", pero en realidad no es eso exactamente.

Cuando hablamos de Agorafobia, hablamos del miedo tremendo a estar en lugares donde puede ser embarazoso sufrir un ataque de pánico (un repentino ascenso de la ansiedad) o un lugar donde puede ser difícil salir del mismo o recibir ayuda mientras se sufre un ataque de pánico (¿recuerdas lo que era la ansiedad? Recuérdalo aquí). Sabiendo eso, podemos decir que una persona sufre Agorafobia cuando le da mucho miedo ir a lugares repletos de gente, salir solo de casa, subir en transporte público, ir a centros comerciales, ir a bares, y un sinfín de lugares más. Muchas personas que sufren Agorafobia también temen perder el control, puesto que su cuerpo reacciona con ansiedad y ellos no entienden por qué es eso, con lo que les da miedo no tener control sobre sus propias reacciones. También les da miedo que ese miedo les provoque un ataque de pánico.

Todo esto les lleva a evitar ir a sitios que puedan provocarles miedo, lo cuál lo convierten en un hábito. Dejan de salir con los amigos, de ir a clase, de subir en autobús, de viajar, de ir al cine, salir a cenar, entre muchas otras cosas, para no tener ataques de pánico, que ven como peligrosos y extraños. Al no entender esa reacción de su cuerpo, piensan incluso que se van a volver locos por toda la presión que sienten. Pueden sentirse mejor si están con alguien de confianza, y pueden llegar a depender de esa persona para todo. En casos extremos, hasta para ir a comprar pan a la otra esquina.





Podemos decir que la Agorafobia es un problema corriente, ya que 6 de cada 1.000 personas la padecen, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.

No hay que asustarse. La Agorafobia no está relacionada con ninguna enfermedad mental grave, ni con alguna enfermedad física.





¿Cómo se crea la Agorafobia?

- Primero se reacciona exageradamente ante situaciones normales, viviéndolas como si fueran peligrosas, cuando el resto de las personas no las viven así (o no con tanta intensidad).
- Estas sensaciones de miedo empiezan a preocuparles ("¿por qué me he sentido así?, ¿me volverá a pasar?, no quiero volver a sentirme así").
- Al final, evitan ir a los sitios relacionados con esas sensaciones tan desagradables de pavor, con el objetivo de no volver a tener un ataque de pánico.

Podemos comparar todo esto con la forma en que reaccionamos todos ante una situación que realmente entraña cierto peligro: nuestro corazón empieza a latir fuertemente, sudamos más, notamos cosas raras en el estómago o incluso temblamos debido a la tensión muscular. Cada persona es un mundo, pero normalmente vivimos las experiencias peligrosas con mucha angustia. De esta misma forma, en la Agorafobia, la persona se hace muy sensible a todas las sensaciones que tiene, con lo que reacciona inconscientemente con miedo y angustia ante situaciones que podemos juzgar como normales. 


Situación agorafóbica 
¿Por qué esta hipersensibilidad? No es fácil precisar un por qué exacto de llegar al primer ataque de pánico. Unas veces puede ser por haber pasado una enfermedad o un embarazo, cuando el organismo está más delicado. Otras veces puede ser por haber pasado una época de mucho estrés. Sea la causa que sea la que desencadene ese miedo, una vez ha empezado, suele seguir pasando con más frecuencia en ciertos lugares o con cosas concretas, que han quedo asociadas a esa reacción de miedo. De esta manera, la persona ha condicionado el estar en ciertas situaciones a tener miedo (un día subo a un autobús y me da un ataque de pánico, al día siguiente no subiré al autobús para no tenerlo, y así con muchas situaciones y lugares), y de forma involuntaria realmente sentirá ese miedo cada vez que entre al centro comercial o esté en un concierto.


Entonces, para resumir:

- La Agorafobia empieza normalmente con reacciones de pánico, de miedo, que aparecen de repente.
- Es más probable que ese pánico aparezca cuando la persona está sola o lejos de casa.
- La persona asocia ese miedo a lugares concretos.
- Esta asociación o condicionamiento le va a llevar a evitar esos lugares, convirtiendo esa evitación o el hecho de escapar de esas situaciones, un hábito establecido en su vida.


La Agorafobia o el Trastorno de Pánico con Agorafobia es un trastorno de ansiedad que cuenta con un tratamiento psicológico completamente eficaz. Si crees que estás sufriendo este problema, no te asustes. Tiene solución, y es una solución rápida. Te podemos ayudar a superarlo, con todas las garantías. No esperes más y recupera tu vida. Sólo se vive una vez, así que... ¡Un consejo! Vive bien, y no esperes más a volver a ser tú mismo.



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Estefanía Cárcel Esteban

Isabel Estévez Prieto

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