Ya sabrás que se pueden llegar a sufrir una gran cantidad de Trastornos Sexuales: podemos hablar de Anorgasmia, Inapetencia Sexual, Disfunción, entre muchos otros. Dentro de todo esto, nos encontramos con los trastornos relacionados con el orgasmo, y podemos sufrir tanto el no llegar a tener orgasmos como el tenerlos demasiado rápidos. ¿De qué estamos hablando en este último punto? Exacto, hablamos del trastorno sexual masculino por antonomasia: la Eyaculación Precoz.
Para ellos, este es el principal trastorno orgásmico. Como te puedes imaginar, este problema causa mucho sufrimiento y preocupación al que lo padece, disminuyendo su calidad de vida y, por supuesto, la satisfacción en sus relaciones sexuales.
Cuando hablamos de Eyaculación Precoz nos referimos a que el hombre eyacula antes de lo que quisiera. En realidad, no podemos hablar de que eyacule antes de un tiempo determinado, porque eso es muy subjetivo. Si un hombre eyacula a los 10 minutos, queriendo estar más rato, puede hablar de que no tiene un control eyaculatorio total, y quizás empezaríamos a hablar de que tiene un problema. Es muy subjetivo en el sentido de que para un hombre, 10 minutos pueden ser suficientes, y más si es él el que decide eyacular en ese momento; y quizás para otro hombre no es suficiente puesto que eyacula sin percibir que ha tenido un control total sobre su eyaculación, o sea, eyacula cuando su cuerpo quiere y no cuando su mente lo desea. La cuestión para hablar de Eyaculación Precoz es que tenga la sensación de que no tiene el suficiente control sobre su eyaculación, cuando en realidad debería tenerlo. Con lo cual, la eyaculación no es una cuestión de tiempo, sino una cuestión de control o de pérdida del mismo.
Para hablar de este trastorno, a parte de esa falta de control, deberíamos de tener en cuenta más cosas. Por ejemplo, si un adolescente nos dice que tiene este problema, hay que entender que cuando se tienen las primeras relaciones sexuales es muy normal eyacular antes de lo que se quisiera, porque el control sobre la eyaculación se adquiere con la práctica. Al principio cuesta, pero poco a poco se va controlando más. También depende de la frecuencia con la que se tienen relaciones sexuales. Cuando se tienen relaciones cada mucho tiempo también es más probable que el control sea más ineficaz. Antes de diagnosticar, hay que tener muy en cuenta estas cosas. En el caso del hombre que nos explica que no puede controlar la eyaculación, y no se encuentra en situaciones como las anteriores, debemos evaluar el porqué de esa falta de control y trabajarla.
Es posible que el hombre haya tenido episodios de control de la eyaculación y que, de una temporada a otra, la haya perdido. También es común que ese control eyaculatorio no haya estado nunca. En los dos casos, es necesario educar o reeducar a nuestra mente y a nuestro cuerpo en terapia para conseguir tener unas mejores relaciones sexuales.
En consulta lo que hacemos es analizar de dónde viene esta falta de control y educar al paciente en el tema sexual, además de enseñarle, finalmente, a tener mucho más control en su eyaculación. El grueso de la terapia está en la parte cognitiva: aquí me refiero a eliminar la ansiedad sexual, o sea, los pensamientos negativos que aparecen ante la relación sexual o al anticipar la misma ("no voy a aguantar", "mi chica se va a enfadar", "otra vez igual", "prefiero no hacer nada", etc.). Estos pensamientos negativos crean tanto miedo y ansiedad que el hombre llega a evitar tener relaciones sexuales para ahorrarse el mal trago de no poder controlar su eyaculación. Es necesario educar, tanto al hombre como a su pareja, en el tema sexual, y con esto abarcamos muchos temas distintos, desde qué es realmente el sexo, hasta aprender a disfrutar de cosas que no creían importantes. Por otra parte, está el tema conductual: aquí enseñamos al hombre, junto con la ayuda de su pareja si la tiene, a realizar ejercicios físicos concretos que le van a llevar a aumentar el control sobre la eyaculación poco a poco, aprendiendo las fases de excitación y a reconocerlas, con el fin de controlar cuándo quiere y cuándo no quiere eyacular.
El objetivo final de la terapia sería que el hombre sea capaz de eyacular cuando él quiera, y no cuando su cuerpo lo decida, con lo cual, la buena noticia al respecto de este trastorno sexual (y de tantos otros) es que tiene unas solución rápida y eficaz.
Desde aquí te recomiendo el libro "Cómo retrasar la eyaculación y mantener el pene firme y duro". En él se explica paso a paso cuál es el procedimiento terapéutico que se lleva a cabo en mi consulta de psicología para superar la Eyaculación Precoz. Es un libro que pretende acompañarte durante la terapia profesional con un psicólogo, y que te va a servir para hacerte una idea de qué es lo que vas a hacer para superar la Eyaculación Precoz.
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Estefanía Cárcel Esteban
Isabel Estévez Prieto
